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Mostrando entradas de 2011

Creación

Dos sensaciones me conmueven, la primera es la de la profunda soledad en la que estoy sumido, no hay materialidad en mi, solo pensamientos. Las sensaciones me han abandonado, mis sentidos han dejado de enviarme las señales que permiten ubicarme en el tiempo y en el espacio, no puedo ver ni verme, todo es absolutamente nada. No soy consciente de quién soy, de cómo llegué aquí, de cuál fue mi misión, sólo de como resultó y en lo que resultó. La otra sensación que me conmueve completamente es la de percibir lo que he creado, no lo veo, no interactúo con mi creación, pero el producto de mis sueños y de mis deseos cobra a cada instante toda una existencia. La perfección no está en los detalle aunque si en las contradicciones, en la belleza contrastada con las miserias, en la materia que se opone a la antimateria. Pareciera que cada partícula es la representación de mis causas, mis efectos y mis afectos. Toda la energía surge del cambio permanente, de lo fluido de esa creación que al no conc

56.730 millones de Kms

Hasta el día de hoy llevo acumulados unos 56.730 millones de kilómetros en mi camino alrededor del sol, lo que no es poco. Insignificantes en términos astronómicos, en estas 61 órbitas tuve y tengo la enorme suerte de haber tenido padres a quien amar y por quienes fui amado, hermanos de quienes aprender y admirar, una compañera que acompañándome la mayor parte de este fantástico viaje se ha transformado en el centro de mi todo, en la razón de lo que soy y es, dándome los hijos más maravillosos que haya podido tener y una nieta, mi preferida. Todos ellos son algo más de lo que llamamos “familia”, a secas, son parte insustituible de mi relación con la vida. También están o estuvieron quienes en algún momento formaron parte de “mis afectos”, amigos con los que me ha tocado compartir las alegrías del trabajo, del deporte o de las cosas intrascendentes que terminan resultando importantes. Durante este enorme recorrido tuve la rara oportunidad y el honor de haberme puesto a disposición de m

A un amigo

“Estimado Christian, nada que pueda decirte describe la empatía que siento por este momento que te toca vivir. Se del vacío que se siente cuando nuestras madres nos dejan. Nada ni nadie puede llenarlo, todo lo que podemos hacer es intentar mitigarlo con el amor que nos dieron, el amor que les dimos, los recuerdos, las memorias. Súbitamente tomamos conciencia que esa consejera de última instancia, de la mirada intensa que nos daba tranquilidad, del halago simple y profundamente emotivo que tanto necesitamos, la dueña de nuestros recuerdos más lejanos, ya no podrá darnos ese amor desinteresado que tanto bien nos hacía. Se lleva el último vestigio de infancia que nos quedaba, de ahora en más seremos nosotros mismos los que deberemos enfrentar al mundo con la constante de su ausencia. El dolor y la tristeza se mitigarán solo con el recuerdo de esos pequeños momentos que, atesorados con pasión, continuarán iluminando nuestra vida. Un gran abrazo, José María”